domingo, 17 de marzo de 2019

UNAS NOTAS PARA REFLEXIONAR “LOS DESASTRES” (Artículo escrito por Henry Peralta hace 20 años)



Noviembre 25 de 1999





Henry A. Peralta B.
Estudiante de tercer año de ingeniería civil
E- Mail: heperalt@calvin.univalle.edu.co



Hace mas de nueve meses, nuestro país se estremeció con la tragedia del Eje Cafetero; el terremoto del 25 de enero de 1999 dejó a las poblaciones afectadas en la mas completa desolación, desnudes y muerte, producto del desastre.

Cientos de pesonas quedaron sin ningun horizonte, unos minutos después del terremoto; la vida les cambio por completo en un abrir y cerrar de ojos, mientras unos se lamentaban  y vagaban sin rumbo por las calles, otros yacian bajo los escombros de las edificaciones que se desplomaron como una gran baraja de naipes. Esta tragedia le arrebató la vida a cientos de compatriotas y a otros les arrebató las esperanzas de vivir.

Minutos mas tarde las agencias de noticias nacionales e internacionales de radio y televisión, le informaban al mundo sobre la tragedia colombiana, un masivo despliegue de organizaciones de todos los ámbitos se hicieron presentes para tratar de colaborar en las labores de atención de la emergencia, conformados por comisiones de rescate, de ingenieros , políticos y personas sobrevivientes de la tragedia. Se evidenció de nuevo la falta de organización para la efectiva  atención del desastre horas después de tan lamentable acontecimiento. La falta de verdaderos planes de contingencia para la atención de la emergencia, evidenció también, lo mal preparados que estamos para enfrentar este tipo de sucesos, se nos olvidó por completo las experiencias dejadas por otros desastres como el de Popayán, Páez, Armero, etc,  y  no aprendimos la lección.

El despliegue de las ayudas tanto nacionales como internacionales solo duraron unos pocos meses, hasta que la atención fue dirigidahacia otros lugares del mundo como zonas de conflicto bélico y otras zonas de tragedia, y poco a poco nos fuimos olvidando de nuestra propia tragedia.

Hoy es poco lo que escuchamos en noticias sobre la reconstrucción del eje cafetero, tal vez, porque esta todavía no ha empezado y nuestros hermanos colombianos siguen viviendo en sus cambuches esperando las limosnas que les podamos arrojar, por que lamentablemente nuestro país dejo de ser llamado, el del “Sagrado Corazón de Jesús”, para convertirce eln el pais del “Sagrado Corazón de la Mendicidad”, solo hay que asomarce a la esquina y observar en cada semáforo para evidenciar esto, o tal vez  solo es necesario subirnos a un bus de transporte público.

Los desastres a parte de ser producidos por fenómenos naturales, son incrementados por los fenómenos sociales, y estos la afectan en la medida, de que tan vulnerables  sea una comunidad desde el punto de vista político, económico, sociocultural, y de medio ambiente. La vulnerabilidad entonces se debe entender como la capacidad de una comunidad para dar respuesta y reponerse en un mínimo tiempo de una tragedia, de manera que se disminuyan los efectos negativos sobre esta. Hoy en día se ha evidenciado que nuestro país es muy vulnerable a cualquier tipo de amenaza sea esta de tipo natural o antrópica, y que no contamos con planes agresivos para la disminución de la vulnerabilidad en las ciudades.

Colombia es un país que esta constantemente influenciado por amenazas de tipo natural, cuyos efectos son acelerados por las actividades antrópicas sobre el medio ambiente. Los sismos, deslizamientos y las inundaciones son fenómenos naturales que se generan por la dinámica misma de la naturaleza y que en gran medida cuando estos se presentan ocasionan grandes desastres, atacando la vulnerabilidad política, social, económica, institucional y de medio ambiente de las comunidades, por no estar preparadas para enfrentarlas.

Sí, sabemos que estamos en una zona de alto riesgo de amenazas, es necesario que aprendamos a convivir con ellas, o sea debemos convivir con el riesgo, tomando las medidas pertinentes para disminuirlo.

Nosotros nos hemos encargado durante muchos años de crear en nuestras ciudades grandes escenarios de riesgo, cuando edificamos en zonas de terrenos inestables, zonas de inundación, producto en la mayoría de los casos de la falta de planificación de nuestros gobernantes y la pobreza de la gente.

Para disminuir esos escenarios de riesgos es necesario primero que todo que exista voluntad política para implementar medidas que hagan a las ciudades mas seguras y menos vulnerables frente  a las amenazas naturales; se debe educar a la poblacion sobre temas de saneamiento ambiental, construcciones sismoresistentes y trabajo cumunitario en todos los sentidos. Es evidente que toda accion humana implica asumir un riesgo,

Si enfocamos entonces esta discusión hacia la prevención y la atención de desastres producto de un sismo, por ejemplo, es necesario prepararnos para disminuir sus posibles efectos, el cual se vería evidenciado en la disminución de las pérdidas materiales y económicas y lo más importante el del dolor humano por la pérdida de los seres queridos.
Hay que hacer hincapié que no se trata solo de estar preparados para atender la emergencia, eso es solo una de las acciones que componen   lo que hoy en el mundo se conoce como La Gestión del riesgo. Esto significa que hay que generar planes de prevención que disminuyan la vulnerabilidad humana, social, económica, política e institucional de una comunidad.

Por lo tanto, hay que estar retroalimentando aquellos planes para que se conviertan en el pan de cada día, volverlo tan popular como lo es la Coca Cola. Hay que comprender también que los sismos no matan, lo que mata es el muro mal construido que se nos cae en la cabeza. Los sismos siempre se han producido y no son producto de la ira de Dios para castigar a los que se han portado mal, es una reacción del planeta que demuestra que esta vivo, este mundo les pertenece y nosotros solo somos forasteros que pasamos por el mundo mientras estamos vivos, por lo tanto, hay que aprender a convivir con ellos.

Hoy gracias a los avances tecnológicos  podemos conocer mucho mas sobre los fenomenos naturales, y hay algunos que hasta se pueden predecir, como existen otros que como los sismos ha sido imposible, hasta la fecha, de conocer la hora en que se puede presentar, lo único que conocemos debido a la sismisidad histórica, es las zonas propensas a sismo, por lo tanto lo que podemos hacer para disminuir sus efectos sobre la población es construir bien las edificaciones con el objetivo de que soporten y den mayores grados de tolerancia a la estructura para que esta se mueva y se deforme, antes de caerse para poder correr y ponernos a salvo.